Es su belleza infinitamente superior a lo que imaginé
y no me refiero a su ternura ni a la dulzura de su
corazón
o a sus estilizadas maneras, que conjugadas con sus
virtudes
hacen que mi corazón la ubique en el lugar mas
privilegiado.
Estoy maravillado de su sensualidad, de su erótico cuerpo
me sueño atrapado en la magia de sus carnes
en el calor de su aliento
en la humedad de sus rincones.
Amo la danza de sus cabellos
el frágil rosado de sus labios
la tersura de su piel
la picardía de sus ojos y su risa.
Quiero explorar sin cesar sus montes
recorrer con mis labios su vientre
acariciar todo su ser
y saborear su excitación.
Quiero conocerla por dentro y por fuera
entrar en su alma y en su cuerpo
embriagarme de ella sin límites
y hacerla explotar de pasión y de amor.
Nunca dejaría de contemplarla
sus reacciones me llenan de vida
su felicidad me hace feliz
calmo mi sed en su placentero manantial de deseos.
Carlos,
ResponderEliminarAcabo de tener una grata sorpresa al leer esta composición, fuera de lo habitual en tu –religioso- repertorio, tan lleno de sensualidad y de amor.
Me parece una dulce ambrosía que enorgullecerá a la mujer de tu vida. Maravilloso. Me ha gustado mucho.
Besos amigo,
Ann@ Genovés
PD. Voy bastante atareada trabajando con la rectificación de una de mis novelas y con cosillas que hago para poder llegar a fin de mes. Por la falta de tiempo, he relegado las entradas a los BLOGS, sobre todo para los findes. Pero no me olvido, nunca, de vosotros. bss
Gracias Anna, me alegra que te guste. Me entusiasma mucho tu opinión, sé que además de objetiva y profesional sos una dama llena de sensibilidad. Deseo que podás cumplir con todos tus objetivos. Un abrazo, un beso.
ResponderEliminarUna exquisita poesía, plena de adjetivos que solo pueden nacer en un alma inspirada por el amor... Delicioso poema... Sublime deseo!!
ResponderEliminarEstrella
Me alegra que te haya gustado. Gracias bella dama. un beso.
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