domingo, 25 de diciembre de 2011

CUENTO ANTIFIESTAS NAVIDEÑAS

Microrelato  enviado a Internacional Microcuentista  para participar en la convocatoria                 ANTIFIESTAS DE NAVIDAD. 
                                             http://revistamicrorrelatos.blogspot.com/2011/11/convocatoria-antifiestas-de-navidad.html



¡ME MOLESTAN!

Me molestan los extravagantes destellos, la navidad me trae desagradables recuerdos. Fue hace un año cuando en aquellos aletargados días, invadidos por payasos disfrutando ridículos jolgorios, sentí el deseo de detener el tiempo.
La ciudad estaba vestida de luces, la amorfa y estúpida figura del viejo gordo y barbudo se veía por doquier. Renos y figurines sin sentido pretendían adornar todos los espacios.
Las personas  se desplazaban desordenadamente y en todas direcciones como buscando algo; parecían absurdos títeres disfrutando el paliativo que ofrece la época.
Espero que esta vez pase rápido y que todos asuman su realidad.


Carlos Alberto Uribe Estrada  - Bogotá-Colombia

jueves, 22 de diciembre de 2011

"Curioso Homenaje"


Natural y bucólica, tímida  pero poderosa, verde e impregnada de riqueza y de fantasía.  Así es ella, cual hechicera  celeste mostrándose en todo sus esplendor a través de sus exóticas y delicadas hojas  que en el momento oportuno transforman su cuerpo, como queriéndose devorar a sí mismas y otorgando con amplitud  su majestuoso y enigmático aroma, insinuándose  de manera  descarada para ser poseída.
Marihuana, infinito universo comprimido de sensaciones y emociones, señuelo del amor y del placer, delicioso aliciente  espiritual, boceto de lo desconocido, bocado del paraíso, pasaje hacia el cosmos; fruto exquisito de la tierra, manantial de sueños, orgasmo existencial.

martes, 16 de agosto de 2011

ANHELO DE UN HOMBRE


ANHELO DE UN HOMBRE
Sentía que todo el universo era su hermosa madre, encontraba ternura, amor y protección en su dulce mirada y en sus cálidos brazos. No conocía nada igual a sus caricias y su compañía.
Entonces tenía solo cinco años. La imagen paterna se destacaba atropellante e imponente.
La figura femenina le atraía y regocijaba su espíritu.
Creció admirando y adorando a las divinas mujeres, le atraían por su belleza, su  ternura y su alegría. Sentía respeto de su condición vulnerable y sus características delicadas. Colmaban sus expectativas esos comportamientos naturales y espontáneos que ellas manifestaban, sus reacciones, su serenidad.
Percibía en la mujer paz y felicidad,  pero además identificaba en ella un inmenso sentimiento de placer, un paraíso.
Era como obtener a su lado el más gratificante de los descansos, como beber del más exclusivo manantial, como disfrutar del más intangible de los tesoros.
Pese a los desprecios y a las manifestaciones negativas que en muchas de ellas encontró, a través de la vida, nunca abandonó la idea de amarlas y de protegerlas, siempre las consideró imprescindibles.
Disfruto incomparablemente de su compañía, inspiro sus más profundas realizaciones en ellas, probó y se sacio de las mieles de su amor. Compartió sus penas y quebrantos, soporto sus necias actitudes, y cultivo incansablemente un espacio en busca de la felicidad junto a ellas.
…Pero lo que no lograron hacer en su alma, ni los desprecios, ni las burlas, ni el desamor femenino.  Ni la constante apreciación de sus naturales y notorios errores humanos.  Ni la indiferencia, ni la ingratitud, ni siquiera la infidelidad.
Si pudo hacerlo un aterrador cambio de actitud por parte de ellas, algo que pareció crear un profundo abismo que los separa.
Se hacen manifiestos: el rompimiento de unos fuertes e intensos lazos de lealtad y respeto, el abandono de un compromiso mutuo de amor y de reconocimiento. Un desbordado sentimiento de egoísmo y de competencia. Y el deseo incontrolable de ella por destruir ese paraíso que él tanto disfruto.
Ahora  siente que están lejanas.  Ahora ellas rechazan su amor y lo que él puede ofrecerles.
Son extrañas; obtienen lo que desean pero no se sienten felices ni satisfechas. Y lo culpan a él, parecen odiarlo.
El seguirá amándolas, mantendrá viva en su alma esa imagen divina que siempre tuvo de ellas, disfrutará de su esencia mientras esta permanezca. Y buscará anhelantemente que vuelvan.

sábado, 25 de junio de 2011

“MISTERIOSA MUERTE”


No sé por qué te temen hermosa muerte
Les asusta tu presencia y tu silencioso andar
Te imaginan fría, obscura, profunda como el mar
Huyen de ti, te evitan, no quieren verte

Cuando apareces con tu sentencia tajante y definitiva
Traes contigo agudos sentimientos de dolor y melancolía
Eres implacable e injusta, eres inoportuna cada día
Nos lastimas a todos con tu apariencia negativa

Muy pocas veces esperamos ansiosos tu intrépida llegada
Sin embargo tu arribo no complace a tantos
Jamás serás recibida con festejos y con cantos
Aun así cumples con tu objetivo, así seas odiada

Es un consuelo saber tu cercanía al creador
Al imaginarlo y creerlo nos llenamos de esperanza
Miramos al cielo, oramos y cantamos una alabanza
Conformándonos, pero en realidad sintiendo un vacío aterrador

Pero será más impactante cuando llegues por mi
Debo imaginarlo y  lo se, definitivamente algún día vendrás
Posiblemente con prisa y sin avisar me visitarás
Yo ciego en mi vanidad temeré de ti

Debo aprender a esperarte con tranquilidad y dignidad
Debo entender que eres parte de mi vida
Aceptaré que mi presencia ha de ser removida
Que mi espíritu se unirá a la eternidad

¡Oh!  si, debo celebrar que seré  bien recordado
Amé a muchas personas y ellas me amaron
Relaciones muy fuertes, hermosas y satisfactorias que perduraron
Frutos de mi vida, del amor, del pasado

Te espero pues divina portadora de la fatalidad
Yo estoy preparado para morir, lleno de amor
Ya no te temo, ni temo al dolor
No es digna para el hombre la inmortalidad.


¿PREPARADO PARA MORIR?


Quiero compartir con los lectores de este blog, este breve cuento.

¿PREPARADO PARA MORIR?

Como de costumbre sonó mi reloj despertador muy temprano, me levanté lleno de vitalidad y con una  enorme ansiedad de vivir.
Corrí las cortinas de mi habitación y observé ese hermoso amanecer. 
Podía escuchar claramente el trinar de los pájaros y el rumor del viento, el verde de las montañas majestuosas enriquecían mi espíritu, y a los lejos el resplandor del gran astro insinuaba sus imperiosos rayos y su grandeza.

Elevé mi mirada hacia el firmamento como queriendo ver a Dios para ofrecerle mi gratitud por esa gran oportunidad de vivir.
A mi lado estaba mi esposa aún dormida, sumida en un sueño tranquilo y profundo. Se veía más hermosa que siempre, parecía estar feliz,  sus labios esbozaban una tibia sonrisa y su semblante me inspiraba ternura y amor; ardía mi pecho de sentimiento al ver a la mujer que amo y que ha compartido conmigo su vida.

Acto seguido me dirigí hacia otro lugar de la casa, pretendía encontrar a mi hijo, al ser que más amo, para saludarlo con un fuerte abrazo y colmarlo de besos y palabras de amor.
El  hecho de verlo, de tocarlo y de sentir su cálida mirada, estremece todo mi ser, me llena de la más irremplazable satisfacción y me sensibiliza haciéndome sentir como el más vulnerable de los seres vivientes y a la vez como el más poderoso y afortunado de los hombres.
Ellos, mi mujer y mi hijo son todo lo que yo necesito para ser feliz. Tiemblo al pensar en ese inigualable sentimiento que envuelve nuestras vidas.

Pero hay algo que está mal… No siento mi cuerpo, ni siquiera puedo verlo, no hay otra cosa a mi alrededor que mis pensamientos, que más bien parecen maravillosos recuerdos.
Regreso a mi habitación y veo mi cuerpo al lado del de mi esposa. Mi semblante esta frio y descolorido, refleja tristeza y dolor. Mis brazos y mis piernas yacen  rígidos sobre el lecho, ese cuerpo ya no me pertenece, ya no vivo en él. “Ni siquiera supe  en que momento lo abandoné”.
Ahora es peor mi angustia no sé qué hacer, ¿Cómo van a reaccionar esos seres a quienes tanto he amado cuando se percaten de que ya no estoy ahí con ellos?

Seguramente me van a extrañar, posiblemente van a sufrir. ¿Tendrían algo que decirme? Y yo no les di tiempo de hacerlo. ¿Sentirán la necesidad de abrazarme y de mirarme a los ojos como la siento yo? ¿Buscaran en sus recuerdos caminos que los acerquen a mi vida?
Yo creo que van a aceptar mi ausencia con tranquilidad y fortaleza, alimentando mi memoria con reconocimientos y manifestaciones de amor y de agradecimiento. Enalteciendo mi imagen con ramilletes de elogios, adjudicándome virtudes.
Pienso que tal vez ellos recordarán muchos de los momentos que compartimos juntos con alegría, incluso continuaran con algunas de mis iniciativas y harán reflexiones sobre mis errores.
Habrá momentos en los que descarguen su ira y su frustración, descubriendo en su corazón todos mis defectos y reprochándomelos, esgrimirán todo ese veneno como argumento en la búsqueda de alivio para sus almas.

Solo espero que nunca se sientan culpables por nada que tenga que ver con nuestra relación, que me perdonen y que se perdonen a sí mismos por los errores cometidos, producto de las circunstancias y de la falta de comunicación; porque en ellos, en mí y en nuestro hogar siempre reinó el amor.
Espero también que afronten con humildad y fortaleza mi ausencia y que le den el mejor curso a sus vidas juntos, hasta que Dios lo disponga.

Me pareció escuchar algo… Un momento es el sonido de mi reloj despertador.
¡No puede ser! son las seis de la mañana, aún tengo sueño, siento frio, respiro, puedo sentir a mi amada aquí a mi lado, estoy vivo… Si estoy vivo.