lunes, 2 de mayo de 2016

Ella es mágica

¡Estoy emocionado!
Celebro haberla conocido.
La llevaré conmigo
hasta el final.

Siempre estuvo a mi lado.
Me ofreció su calor
desde que llegué a la vida
y me arrulló con dulzura.

Me acompañó
por todos los caminos.
Rítmica y alegre,
sabia y sentimental.

De ella aprendí
lo que sé.
Por ella pude acercarme
a mis seres amados.

Oré a Dios,
enamoré a mi amada
y la amé.
Aconsejé a mis hijos.


En ella ahogué
mis tristezas
y manifesté
mis alegrías…

Pero, en mis años mozos,
me comporté como un truhan
despreciándola
a pesar de hacerla siempre mía.

La utilicé sin respeto
en mis sórdidos momentos
cual si fuese
una bagatela.

La maltraté
e ignoré su valor,
en mi estúpida actitud
despectiva.

¡Ay, de mi necia actitud!
Que me negó
los mejores años
para amarla.

Cuanta felicidad
desperdiciada
por no
reconocerla.

Hoy ella me da la libertad.
Acaricia mi alma,
enaltece mi dignidad,
regocija mi espíritu.

Me alimenta,
me cuida,
me enseña.
Jamás me abandona.

Me exige
pero no me discrimina.
Siempre está dispuesta
para mí.

Solo espera
que yo la busque,
que vuelque en su dirección
todas mis emociones.

Es tan inmensa
como el cielo,
tan profunda
como el mar.

Me ofrece tanto
que estoy seguro
de que moriré
apenas conociéndola.

Nada en la vida
podría despertar en mí
tantas y tan fascinantes
expectativas.


Ella tiene la capacidad
de hacerme reír
o de provocar
mi llanto.

Estimula mis sueños.
Me excita,
me embriaga,
me alucina.

Gracias a ella
puedo ser o no ser;
estar aquí y allá;
vivir el ayer y el hoy.

Es mágica e infinita.
Parece saberlo todo
y conocer
cada parte mía.

Navegaré eternamente
libre y tranquilo,
llevando al límite mi pensamiento
hacia la infinidad de la literatura.

Adorando su existencia,
saboreando su dulzura,
y descubriendo la esencia de la vida
en cada palabra.

                                                               

domingo, 1 de mayo de 2016

Eres inolvidable

Desde aquel día en el que nos dimos el adiós llevo conmigo el más inmenso vacío. No hubo lágrimas, ni reproches, ni agravios; nada que pudiera crear semejante abismo entre dos almas. Sin embargo, como si la magia negra  se hubiese hecho presente, nació entre los dos una oscura indiferencia.
Hoy sin dolor pero embriagado en la nostalgia te recuerdo. No puedo evitarte. Te veo en la fresca mañana y en cada gota de roció. Te veo cuando el gran astro descubre desde oriente la esplendorosa vida; en las tardes brillantes y ardientes que iluminan mi letargo o en una borrascosa tormenta; en el tibio atardecer del verano; en una noche repleta de estrellas, donde tu eres la más hermosa y brillante, la que me cautiva y embelesa. "Te veo dentro de todo mi mundo"
¡Cómo olvidar a la más exótica y maravillosa de las flores de este jardín infinito!
La de la rubia cabellera con rizos de oro y olas ardientes; la dama delicada de piel blanca y pura, suave y tibia, como pétalos de rosa; la de los ojos negros, profundos e indescifrables, que se debaten entre la ternura, la picardía y la fortaleza; la de los labios más jugosos que el placer pudiera concebir, trampas mortales de amor con autentica esencia femenina.
Cómo no anhelar el sabor de tu piel y el aroma de tu intimidad. La dulzura de tus senos, el calor de tu regazo y la fortaleza de tus caderas.
Daría lo que fuera por sentir mío tu calor. Por bañarme en tu sudor y en tu éxtasis. Por hacerte estremecer de pasión y enviciarte a mí. Tan solo robarte una sonrisa sería una memorable conquista.
Quisiera ser el objeto de toda tu atención; me sentiría feliz y orgulloso de robar tu corazón, robármelo y llevarlo conmigo eternamente sin compartirlo con nadie más. Y así lleno de egoísmo,  privándote de cualquier ajeno vestigio de afecto que la vida pudiera darte, ser el único que te ame y que te disfrute.
                                                                 
                                                       

Eres hermosa

Te llaman “gorda”
porque tus huesos
no saltan a la vista
en cada movimiento.

Porque tus mejillas,
rosadas y tersas,
exhiben generosidad
y abundancia.

Porque tus pechos
se muestran fértiles
y tus caderas
extensas.

¿Acaso no reconocen la belleza?
Esa riqueza infinita de tu espíritu
valiente y soñador.
La pureza de tu ser que trasciende.
                                                                                                              

Doctrinas de espanto...

Brilla el recuerdo
ante las oscuras mentiras
y el sucio proceder humano,
que enmascara la historia.

En medio de viles falsedades,
doctrinas amañadas
y cobarde complicidad,
la verdad intenta surgir…

El olor nauseabundo
de los cuerpos descompuestos
y la sangre derramada
se transforman.

El llanto aterrador de los niños,
su orfandad,
y la soledad de las viudas
se dispersan…

Y las conductas atroces
enmarañadas de codicia,
injusticia y desamor,
se camuflan en la impunidad.

Pero el dolor de muchas almas
continúa latente,
haciéndose presente
con la caída de nuevos mártires.

“La esencia humana
repele tanto odio;
la bondad del espíritu,
no es invisible”

Ni siquiera la absurda felicidad
que provee la riqueza
logra ocultar el miedo
de las consciencias retorcidas.

Tal vez, algunos ejecutores
de la maldad
hayan pagado caro
por sus acciones…

Quizás aún sus herederos
sufran el dolor
de la absurda
barbarie.

Y el pensamiento malsano
de los implacables
creadores
del infierno humano,

trascienda, débil
y asustadizo,
entre generaciones
vulnerables.

Pero la testaruda verdad
querrá hacerse presente;
ante ella, siempre
el recuerdo.

Y el principio de equilibrio
traerá paz y más dolor.
Y el espíritu humano, único,
se aferrará eternamente al amor.