“ERES LA MUJER MAS BELLA DEL UNIVERSO”

Eres un ser hermoso y privilegiado

Dios y la vida te han ofrecido la mejor oportunidad

eres dulce y tierna

sensual y poderosamente atrayente.

Tu  esencia se hacé presente

en tu arte, en tu femineidad

en esa gran espiritualidad

y en todo lo que transmites.

Realmente eres mágica.

Eres asombrosamente hermosa

cálida y tranquila cuando quieres.

Amor en cada gesto, en cada palabra.

Única e  irreemplazable

valiosa, gran tesoro de la vida

pero vulnerable y fugaz

como las flores, como el viento, como cada ser vivo. 

Sensible y poderosa con tus pensamientos

pero cambiante y frágil.

Eres humana

también yerras.

Puedes enloquecer a los hombres

cautivarlos, apoderarte de su corazón

sabés agradar y despertar emociones

sabés dar amor de mujer.

Podría describirte

como a una fuente cristalina e inagotable de amor

de eróticas formas y sensuales manifestaciones

que derrama placer.

Como al paraíso soñado

en donde los dulces y maduros frutos te llevan al éxtasis

en donde el tiempo y el espacio no importan

solo la suavidad y el aroma de tu piel, solo tu risa, tu mirada.

Paraíso perdido, lugar imaginario para dos

bañado por un rio de pasión

engalanado por tus exquisitas formas femeninas

e inmortalizado por las dulces notas de tus gemidos de amor.

Eres como un hermoso sueño mujer.

eres como la más linda rosa

para admirarla y amarla

para sentir su aroma, comerla pétalo a pétalo y llevarla en el corazón.

Pero así, como esa tierna rosa tiene espinas

que la protegen y la hacen difícil de alcanzar,

tu también tienes unas espinas letales

que hieren, que matan, que te hacen intocable.

Y a diferencia de las rosas, que despliegan bajo sus pétalos

todo ese arsenal  para protegerse

como indicando que no quieren ser lastimadas

mostrando su fragilidad, mostrándose tal como son.

Tu, que parecieras ser la más tierna y frágil de todas

tu,  que impregnas el espacio infinito con tu dulce aroma

que cubres el universo con tu luz

que hacés evocar el reino de Afrodita.

Tú escondes en tu corazón terribles sentimientos.

Soberbia y egoísmo sitian tu alma,

el recelo y el resentimiento te persuaden

para mantenerte en la soledad.

Crees estar amando cuando intentás ejercer tu poder

solo reconoces la libertad en tu ser

sobrevaloras tus intenciones

y desconoces las ajenas.

Y aunque tu aroma y tu belleza siguen intactos

y aunque esa hermosa piel invita a sumergirse en ella para perderse

y aunque esos labios representan el cielo

y esos gestos dulces, y esa vos, y esas miradas…

Sorprendentemente tienes la capacidad de lanzar bolas de fuego

desconoces lo bello y lo santo del amor

para convertirlo en batallas contra tu ego

para dar rienda suelta al rencor y a otros tormentos.

Ignorando el placer y la satisfacción de un intercambio de amor.

Desconociendo llena de insensatez a la realidad

negándote a aceptar que la vida es un sueño

alejándote de la felicidad.

¿Que pretendes, vivir con rencor?

¿Ganar otra de tantas luchas para ostentar el imperio de tu soledad?

¿Seguir engañándote y engañar a todos?

¿Dejar filtrar tu veneno en cada pensamiento?

Busca la paz adorada mujer.

Intenta entender a quien fue objeto de tu amor

intenta conservarle en tu corazón como a ese roció que refrescó tus pétalos

como a la música que un día extasió tu alma.

Guarda su recuerdo en tu pecho

allí donde él quisiera morir

allí donde tú le ofreciste vivir para siempre

tal vez sea lo que él  aún desee.

Has un permanente homenaje a Dios y al amor

intenta ser coherente con lo que prodigas

con tus más bellos sentimientos.

Recuerda que eres la mujer más bella del universo.